jueves, 21 de marzo de 2013

Comenzar...

Generalmente es complicado iniciar un proyecto, una toma de decisiones, algo, al menos para mi.

Comenzar implica pensar demasiado, nada fácil para una mente hiperactiva que en complicidad con una imaginación volátil me vuelven presa, de miles y miles de opciones, posibilidades, sueños, viajes, vuelos y demás.

Sin que se vuelva queja, solo resalto en esta ocasión la parte obscura de tan grato don... El don de imaginar, volar en pensamientos, dejar que millones de impulsos eléctricos en mi cerebro hagan lo que se les antoje para virtualizar en la pantalla de proyección que llevo incrustada desde siempre en mi interior, miles de imágenes que me atrapan.

En fin, por esto, creo yo, tal vez a manera de justificación que siempre me resulta un tanto complicado el comienzo, trato de entender o al menos visualizar toda la gama de opciones posibles en cualquier situación, diría que he vivido ya miles de vidas diferentes en este ejercicio de imaginar, pues en cada toma de decisiones  invariablemente mi viciada imaginación toma las riendas para volar y derrochar sus recursos en imágenes, frases, pensamientos, sentimientos y demás.

Pero bueno, aquí vamos, ya pasando la barrera del comienzo, con la primer publicación de una de mis más grandes pasiones... Escribir.

No sé exactamente cuando comenzó este placer mío por la escritura, sólo sé que hoy es uno de mis tesoros personales, una de mis mas refrescantes fuentes de energía.

Escribir me resulta siempre fantástico, es la manera más sana creo yo, en la que mi cuerpo, mente y espíritu se dejan fluir a través de mis dedos.

Generalmente mi escritura es improvisada, pienso muchas frases, a veces trato de unirlas e invento fragmentos de un texto que sería genial plasmar, pero a la hora de sentarme a escribir, algo mágico, raro y extraordinario ocurre. Entro en un trance homogeneo, entre mente, imaginación coordinación y destreza, rico la verdad....  Me voy.

Escribo improvisadamente una palabra tras otra, formulo las ideas como en un carrusel, van saliendo cómo producción en serie, eso si, con la intensión siempre de formar un "algo" más completo.

Casi siempre he de confesar, me gusta lo que sale de mis manos, lo que escribo me resulta reconfortante, desahogado, pacífico, lindo, a veces triste, pero siempre me deja satisfecho.

Algunas veces leo el texto antes de publicar, pocas veces hago cambios y si no está de mi gusto, lo dejo ahí  sin terminar y pocas veces lo publico si no me late.

A manera de capricho, o tal vez por miedo a reconocer errores, digo yo que no sigo muchas reglas de la escritura como dicta el diccionario o la lingüistica, pero la verdad me agrada mucho la forma en que mis lineas, mis letras al salir del horno, se ven igualitas a los colores que imaginé mientras se cocinaban.

En fin, comienza pues, esta aventura en un sitio nuevo, con colores, ideas, edad, mente, manos, dedos y educación nuev@s. Ya que, seguro estoy  que hoy soy alguien nuevo, con una mejor versión de si mismo.

Bienvenidos sean los lectores a este blog que nace de nada más mío que la pasión por escribir.

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