Magia, quiero magia…
De esa magia que se desborda cuando nos amamos
De esa magia que no se pierde y dura una eternidad en el
alma
De esa, que derraman nuestras bocas mientras se derriten
nuestros labios...
De esa que aparece cuando no somos miedo, pasado ni
cicatrices,
De esa que nos envuelve cuando somos únicamente almas
gemelas...
Magia, quiero magia…
De esa que nos apaga las velas y enciende el corazón
De esa que se desvela con nosotros mientras charlamos al son
de tu sabor
De esa que nos arrulla el sueño en la madrugada
De esa que nos enreda las piernas para decir “hasta mañana,
gracias por este día, hoy te amo”
Magia, quiero magia…
De esa que nos olvida todo y nos enlaza siempre
De esa que nos susurra “no te vayas” cuando las fuerzas están
casi perdidas
De esa que me acaricia mientras te miro sin que lo notes
De esa que sabe todo
lo que nos gusta y nos apasiona, que no muere y nos dibuja…
Magia, quiero magia…
De esa magia que no tiene nombre, principio ni final, pero
que existe
De esa magia única que nos abraza en las buenas y las
mejores, en las malas y las peores,
De esa magia que no se olvida y sin memoria nos invade cada
nostálgico momento…
Magia…
De la que cocinas en el caldero encantador de tus pócimas mi
amor,
De la más dulce magia, de envases raros y aromas perfectos,
De tus labios gruesos y sensuales que no se olvidan nunca,
irremplazables…
Magia, quiero magia, más y más, como un adicto sin límites
ni miedo a morir por sobredosis…
Magia, quiero magia, de la que juntos hacemos perfecta,
cuando somos nada, solo magia, amor y verdad, corazón y sentimientos puros…
Magia, solo magia, como si un sueño y los deseos fueran
posibles en un abrir y cerrar de ojos, quiero magia.
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